sábado, 19 de junio de 2010

El Mundo es Redondo

El tiempo es relativo. Así lo siento ahora porqué la última vez que escribí, me parece tan lejana y pienso que tal vez ya pasaron varios años, aunque en realidad sólo haya sido un par de semanas.
Seguro la primer pregunta de mis tres lectores será: ¿Cómo sigue la Generala de los males que la aquejaban?
Tengo el placer de informarles que se encuentra en franca recuperación total y reintegrada casi en su totalidad, a sus arduas labores diarias. Muy bien por ella, pero mejor por todos los demás. Especialmente este sufrido aprendiz de escritor, que la verdad ya no sabía donde ponerla.
Tengo muchas otras cosas que contar, sin embargo, he de pasar al tema más importante que se gesta actualmente y ese no podía ser otro que el del mundial de futbol.

Me recuerdo hace casi 25 años, cuando este que les escribe, tendría unos ocho años y viví de manera conciente la primera copa del mundo de futbol.
He de confesar a la amable concurrencia que me favorece con su lectura, el hecho de no ser una persona sumamente futbolera. Pero por favor díganme ¿Quién puede resistirse a los seductores arrebatos carnales de un mundial de futbol? Más aún, cuando el país en el que uno nació, forma parte de ese selecto grupo de naciones participantes.

Recuerdo el Mundial de México 86 como si en realidad hubiese sido México 2009. Recuerdo la calurosa recepción de la selección verde amarela a Guadalajara y el controvertido gol que le anularon a España en el partido entre estos dos.
Recuerdo el ascenso de Maradona y su gol donde burló hasta al vendedor de chelas. Por supuesto que también recuerdo su gol con la “mano de Dios”. Desde ese entonces pensé: que bien juega ese gordito, pero que mal me cae.
Recuerdo al extraordinario portero de Bélgica Jean-Marie Pfaff y los suspiros que mi mamá emitía por los rubios rizos de este arquero. También recuerdo que fue el último mundial de Michel Platini.
Recuerdo haber asistido al partido de Brasil contra Argelia y que mi papá me compró unas horrorosas calcetas blancas, con las respectivas banderas, que entonces fueron mi fascinación. También recuerdo conocer a la innombrable selección de Polonia, que creo que todavía ni llegaban, cuando ya se estaban regresando.

Recuerdo las lágrimas en el rostro de los brasileños, cuando fueron eliminados por Francia. El gol que le anularon a México contra Alemania y que nos eliminaron en penales, como normalmente sucede.
Recuerdo el partidazo que fue la final Argentina contra Alemania y la felicidad de que ganaran los primeros. También recuerdo a ese coagulo hepático llamado Neri Pumpido, portero de la selección Argentina y los desaires que hizo a México.
Sin embargo México 86, pasó a la historia como uno de los mejores mundiales incuestionablemente. Creo que en parte lo hizo, porque el mundo se dio cuenta que a pesar de todo, México es uno de los lugares más felices de la tierra y que nadie nos gana para la pachanga y la fiesta. Ni en penales.

Lo más importante (al menos para mí), fue que ahí me enamoré perdidamente de los mundiales de futbol y aunque las Olimpiadas son muy bonitas y mucho más antiguas, el mundial es el mundial.

Sudáfrica, ahora organizador de esta contienda, me recuerda mucho a México en el espíritu de su gente. Tienen muchos problemas como país, tienen una riqueza en recursos naturales y con todo y eso, los ecos del “Apartheid”, aun resuenan en la mente colectiva de este pueblo.
Así las cosas… han demostrado también ser muy buenos para la fiesta y su mundial, que en lo futbolístico deja mucho que desear, no lo hace cuando vemos la calidez y la felicidad de la gente que conforma esta nación multicolor.

Hace dos días, México hizo lo impensable. Ganarle a Francia por un contundente dos a cero, lo cual tiene al país loco de alegría.

Algunos se enojan y dicen que esto es puro pan y circo, que México no está para celebrar, que hay cosas mucho más importantes que esa, ¿Cómo es posible que estemos celebrando la victoria en un juego de pelota cuando tenemos tanta violencia, narcotráfico, malos políticos y temas en el tintero?

A todos esos detractores les digo, que por favor se vayan mucho a freír espárragos y dejen de estar enchinchando la algarabía tan anhelada, de un país que la ha visto tan poco en los últimos tiempos.

Dice un amigo, que el futbol es la cosa más importante de las menos importantes. Por supuesto yo no pienso que sea más trascendental que todos nuestros problemas; pero si veo a mi país feliz, no me importa que el causante sea un juego de futbol.
Porque el futbol podrá ser sólo un juego y el mundial un espectáculo más; pero el hecho de que en México, un partido nos ponga a todos en pausa y nos una contra alguien externo y además nos provoque una alegría colectiva como país. Pienso que es como una inyección antibiótica para todos nuestros males.

Ahora pienso que aunque un empate nos va bien contra el Paisito, la verdad es que deseo que México gane, para quedar en primer lugar de nuestro grupo y que los Charruas arreglen sus añejas diferencias con Argentina en octavos de final; equipo al que no nos queremos topar, hasta que hayamos calentado un poquito más y podamos ganarle con todo y ese técnico payaso que alguna vez fue un gran jugador.

8 comentarios:

  1. No me acordaba que hubieras ido a un partido del mundial, pero que gran recuerdo!!! no?
    Y estoy totalmente de acuerdo contigo, el hecho de que todo el país festeje a lo grande por una victoria y hacernos pensar a todos en el partido del martes, creo que hará que disminuya bastante las balaceras, asaltos y todos los actos de inseguridad que nos han estado aquejando. Ojalá el mundial fuera una vez al año.
    Besos!

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  2. ¿Fuiste al mundial?
    Qué loco...
    Pues México puede ganar muchos partidos pero ¿Ganar el mundial? Es como decir que se acabara la corrupción.


    Saludos

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  3. Aunque me declaro abiertamente una de las viudas del futbol, tengo que admitir que eventos como este, unen a todo el pais y por un segundo nos olvidamos de las cosas que nos afectan y unen las voces de todos gritando con pasión el nombre de México!!!
    Y por otro lado nos enseña las similitudes y las diferencias que tenemos con otros paises.

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  4. Naaa que...yo estaba todavía muy chiquito XD sí como no

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  5. Hola Mcrow!! Paso a saludarte amigo y a agradecerte tus lindas palabras en mi blog. Aprecio mucho tu amistad, gracias a amigos como vos he decidido seguir pues me han dado muchas satisfacciones y un afecto que retribuyo de la misma manera. (Espero que no tengas el mismo sentimiento con todos los argentinos y que Mexico y Argentina puedan limar asperezas futboleras, admiro al pueblo mexicano)
    Besossssssss

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  6. Me hace feliz que la generala este ya en plenitud de su salud ya tomando las riendas del hogar...su trabajo y además comentando pienso más que una inyección de antibióticos es un sedante con dosis extra de euforia pues de futbol no sé nada era una bebe también cuando lo del mundial que relatas...les dejo un beso y mi cariño a ambos y soy tu fiel lectora porque me considero tu amiga...

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  7. TENGO QUE DECIR QUE EL PAYASO FUTBOLERO NOS ESTA DANDO LECCIONES A TODOS, DE FUTBOL!!


    QUE GANE EL MEJOR Y EXITOS A LA GENERALA

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  8. Maradona se ha ganado fehacientemente mi odio, ah no! también el perro bermúdez- con minúscula- son lo peor que puedo escuchar cuando sin remedio tengo que ver el futbol.

    Yo también estoy de acuerdo que por lo menos en estos partidos México- casi en su total mayoría- está muy contento y unido aunque sean solo dos horas.

    Un gusto pasar por aquí, tarde pero llego. Y también un gusto que la señora Generala ya esté recuperada y usté esté de mejor humor.

    Un abrazo.

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