miércoles, 21 de julio de 2010

Cuanta Cosa ¿No?

Querido lector: No eres tú… soy yo.
No creas que mi falta de escritura es porque tengo algo contigo. No hay tal.
Las cosas han pasado tantas y tan rápido, que es difícil encontrar un pedacito de soledad y tranquilidad para escribir de todo lo que te quiero contar.
Para empezar, estoy en deuda con Don José Saramago; que Dios lo tenga en su santa gloria (así decía mi abuelo). Aunque a Don Pepito, eso de Dios y sus misterios, nada más como que no le iba.
Así que para estar más a tono con el Nobel: Que el ateismo lo tenga donde lo deba de tener.
Desde su irreparable pérdida, pensé en dedicarle una entrada en este blog. Aunque a él probablemente le provoque otra instantánea muerte; quien esto te escribe, siente que se lo debe.

Después, tuvimos el huracán tremendo que nos pegó en Monterrey. La ciudad se colapsó junto con nuestra rutina. Apenas estamos despertando con la resaca que nos dejó el insufrible Alejandro. Porque después de lo que nos hizo, que le llame Alex la autora de sus días. O en un lenguaje más coloquial: Mejor que le llame “Alex” su pinche madre.
Dediqué la mañana de un sábado a ir a ayudar como voluntario a mandar víveres para los damnificados de la misma ciudad. Tengo que decir que me impresionó la cantidad de ayuda y de manos que nos presentamos a trabajar por esta noble causa.
Impresionado estoy también, por la falta de ayuda que ha habido de otros estados. Debo decir que estoy un poco dolido, de ver como los regios se apuntan para ayudar a otras ciudades de México que caen en desgracia y hasta a otros países y lo poco que le ha retribuido eso con sus compatriotas.
No importa. La verdad es que cuando uno ayuda, no debe pensar en como le van a devolver a uno el favor. Seguramente esta ciudad y sus habitantes, seguirán ayudando cuando la situación lo demande en otros lugares.
Para los que me leen y no son de Monterrey, les digo que ya se les está haciendo tarde para mandar lo que sea. Comida enlatada, agua embotellada, artículos de higiene personal, ropa, medicinas y lo más básico para ayudar a la gente que lo perdió todo.
Vayan ya a sus centros de acopio y manden.

Luego el siempre presente tema del mundial, que para beneplácito de la Generala ya terminó. Estuve (y aún estoy) feliz por los españoles y su selección, que hicieron historia en Sudáfrica. Creo que la historia siempre se encarga de poner las cosas en su lugar y hoy ya pertenecen a ese selecto grupo, en el cual espero ver a México algún día, aunque ya sea viejito.
Atrás quedaron las vuvuzelas, Shakira y su Waka-Waka, la agradable gente de Sudáfrica, las grandes figuras que nunca figuraron y el polémico Jabulani del que todos dijeron que una pelota de playa, tenía más contundencia en los tiros.

Luego nos lanzamos a San Antonio Texas, con mis amigos los Vacunos. Quienes llegaron a tierras regias con la tarjeta de crédito afilada y listos para el “chopin”. Allá fuimos.
Hicimos una breve escala en Sea World, en la cual estuvimos acompañados por un calor, que sólo era comparable imagino, con el rincón más calientito del infierno y nos paseamos bajo un tremendo sol, que parecía tener toda la intención de quemarnos vivos. Con decirte querido lector, que mejor nos lanzamos a ver a los pingüinos, para descansar un poco del aciago clima que nos acompañó.
Luego a la intrépida Generala y mi amigo Vacuno, se les ocurrió subirnos a la Sra. Vacuna y a mi, a una montaña rusa que la verdad creo que estaba mejor el calor.
Ni siquiera alegando la reciente cirugía de mi consorte y la frágil espalda del Vacuno, pudimos disuadirlos de treparnos en ese aparato del demonio con fines de tortura, para las almas impolutas como la nuestra. ¡No hay derecho!

Ya en un plan más relajado, fuimos a ver a los delfines y cuando traté de acariciar uno, me mordió. Malditas criaturas del mal. ¿Qué no se supone que son alegres espíritus de la naturaleza, famosos por su docilidad y pureza?
En honor a la verdad, debo decir que la mordida del acuático mamífero sobre mi mano, fue del todo accidental y que en ningún momento pretendió hacerlo así. Además debo decir también que no me dolió nada ni me hirió.
Si así hubiera sido… me lo hubiera zampado en una tostada con salsa Tabasco y harto limón.

Por si eso fuera poco, los dos días siguientes, los dedicamos a desplumar al heroico centurión de la American Express, en todas y cada una de las tiendas que se nos atravesaron.
Así fuimos y regresamos, bajo la reprobatoria mirada de mi madre y la Crayola, que porque la carretera estaba inundada y llena de tremendos forajidos dispuestos a robarnos nuestras cosas. Como si nos importaran esas minucias, a la hora de largarnos a cualquier lado.

Con tanta cosa querido lector… ¿A dónde querías que metiera algo de tiempo para esta noble tarea de escribir?

Ya llegué, ya escribí y “aistá”.

7 comentarios:

  1. amen! bienvenido seas!
    Un gran abrazo!
    jiojiojio

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  2. Hola Mcrow!! Lamento mucho lo que les pasó y espero que no estés enojado por algo.
    Besosssss

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  3. Me da pena saber que no ayudan otros estados a Monterrey con esto del huracán alex. Y me da gusto saber que muchos de ustedes no se quedan con los brazos cruzados esperando a que la ayuda llegue.

    Por lo demás que bien que te paseaste, que te subiste a la montaña rusa, si aguantaste eso ya nada te detendrá jaja.


    Saludos.

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  4. Que bueno saber de tí nuevamente camarada, yo creí que no posteabas porque esperabas que en un paquete de víveres viniera, una laptop. ¿No se mojo?

    Saludos a todos por allá y seguimos apoyando con ayuda al norte como se debe;)

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  5. Pues me alegro que vuelvas a escribir que es agradable sentir esa alegría tuya a pesar del Alejandro ...me haces reír siempre con tu forma de comentar los que les ha sucedido mi cariño para ti y la generala...besos

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  6. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    TE SIGO TU BLOG




    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...


    AFECTUOSAMENTE
    MCROW

    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

    José
    Ramón...

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  7. Hola! Que mala suerte la tuya! lamento mucho lo del huracan! es cierto lo que dices? no han recibido ni una ayuda económica? Esto es lamentable. Fuerza!!!

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