viernes, 4 de septiembre de 2009

¡Que Verde es mi Parque!

Comenzó a llover un poco todos los días esta semana y eso siempre se agradece. El parque que está enfrente de mi bunker ya empieza a reverdecer por fin; después de los fútiles esfuerzos de mi consorte por integrarse a la cuadrilla de parques y jardines de la colonia para revivirlo; convirtiéndose en una hemorroide para el municipio, que la verdad es que no sabían que hacer con ella. Se la tocaban y les dolía; se la rascaban y les sangraba.
Mi amada compañera puede ser la persona más dulce y complaciente del mundo, por eso me casé con ella. Pero cuando le sale lo regiomontana y se pone en plan de Adelita en guerra ¡Ay Díos Mío!

Estoy muy agradecido por el hecho de que en este preciso momento en Monterrey ya dejó de hacer calor debido a las lluvias. La verdad es que esta puede ser una ciudad sumamente agradable con un clima civilizado como este.

Ayer cuando salí a comer, la combinación del aire fresco con el olor de la hierba recién cortada hizo que me sintiera muy agradecido de formar parte de esta aventura llamada vida. ¿Cuántos días se toma uno el tiempo para pensar eso? Estamos tan apurados trabajando para sobrevivir y sobreviviendo para trabajar, que se nos olvida el simple hecho de que estamos aquí solo por un instante y que debemos disfrutarlo al máximo.

Entre las buenas noticias que acompañaron a esta semana, sobresale el hecho de que a mis amigos los Conejos se les desatascó el clutch y por fin se decidieron por un nombre (o mejor dicho dos…) para la conejita que viene en camino, misma que esperamos para fines de octubre.
¡Y ya dije! Porque mi compadre me anda queriendo salar la dicha de poder estar con ellos el día que la criatura decida arribar a este mundo de lluvias, clima agradable y yerba recién cortada.

Esto me lleva a la siguiente noticia que es la del impostergable viaje que emprenderemos a la ciudad del Golden Gate mi esposita, mi cabecita blanca y mi papá para la más impostergable aún, boda de mi sobrina Pollito con su galanazo de Serbia.

El viaje está programado para la última semana de septiembre. El Güero, sensible como es el, ya hizo cara de cocido madrileño de que su mejor amigo no estará al momento de que la primogénita haga su entrada triunfal. ¡Y me reclamó el muy marrano!

¡Ay si!… te vas a San Francisco… no estarás cuando nazca la conejita doblenombre. ¡Calmez vouz monsieur Conejé!, la niña está programada hasta octubre. ¡¡Nooooo!! - dice el en tono de Magdalena - ¿Qué no ves que el primer parto siempre se adelanta?, ¿Cómo se va a adelantar Güerito?... pues sí realmente la genética es lo que dicen, tu y la coneja esténse agradecidos de que la niña no llegue hasta diciembre.

Y es que mis compadres serán lo que ustedes quieran ¡pero puntuales no!

¿Cómo quieres que con esa estirpe la niña se adelante?, Si acaso se atrasará.
¡Vas a ver… de mi te acordarás y mi hija se va a adelantar! Mira Güero – le dije textualmente – Sí esa hija tuya se llega a adelantar y se le ocurre nacer mientras nosotros estamos en “Frisco” te rompo tu madre y a la Coneja y al ginecólogo también y al anestesista y al pediatra y a todas las enfermeras… a la niña no porque pues ella es solo una criatura ¡pero ya me oirá cuando tenga la edad suficiente!
Así le contesté al conejo cuando se me puso fúrica cual verdulera de mercado porque según el no estaré.

A mi hermanita también se le hizo bolas el engrudo y no nos acompañará.
Le hablo y le digo: ¿Qué onda? Y me contesta muy seria: ¿Qué onda? (¿que nadie le enseñó que es de mala educación contestar con otra pregunta?) ¿Qué haces? -Silencio - ¿Qué que haces?, Nada, ¿Cómo que nada? ¿No se supone que estás trabajando? Estoy bailando disfrazada de crayola. ¡No seas grosera… sí no me quieres contar solo dilo! No… es que si estoy disfrazada de crayola bailando. ¿Te cae?, Si.

Por favor no piensen que mi hermana esta loca. Bueno piensen lo que quieran porque si está. Pero además de eso trabaja en un kinder así que creo que solo estaba así de fetiche para los niños.

¿Vas a ir a San Francisco?, ¡Nel!, ¿Por qué no?, No tengo dinero (casi siempre me responde lo mismo), Yo te presto (casi siempre le respondo lo mismo), ¿Y el avión?, Ah… ese si págalo tu, Nel… no puedo, Bueno te lo pago y me lo das en abonos chiquitos pa’ que pagues poquito, No puedo, ¿Porque?, Tengo trabajo, ¿De crayola?, Te vale madre, No me vale maita dime porque no vas, No tengo vacaciones, ¿Y eso?, Porque las crayolas no tenemos vacaciones, ¿Cómo no… y en las vacaciones de los niños?, ¡Uy es cuando más dibujan! y además ya se acabaron las vacaciones de los niños. ¿Qué no hay más crayolas que te puedan cubrir?, No… soy la única roja.

Entonces me mandó a freír espárragos por segunda vez consecutiva en otro viaje más. Solo que para la ira de la crayola, esta vez es más lejos y a un lugar mil veces más bonito que McAllen.
Yo cuento con impaciencia los días para largarnos a San Francisco y comerme yo solito una legendaria Clamp Chowder, subirme al tranvía, ir a Alcatraz, recorrer el Golden Gate y volver a tiempo para romperle su madre al Güero y compañía con todo y crayola roja.
Safe Creative #0909124502943

2 comentarios:

  1. Con lo que me ha gustado San Francisco! Qué envidia, que te lo pases estupendamente!! Me has hecho reír. Un abrazo!

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  2. Ciertamente, cada post tuyo es una caja de sorpresass, y cada día más me encanta tu forma de contar las historias. En serio, podrías servir para novelista, llegarías muy lejos. Un rampyabrazo.

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