sábado, 2 de octubre de 2010

La Comida de la Crayola

El próximo sábado hay comida en mi casa con mis suegros, mis cuñados y los fabulosos Gemelos Fantásticos. Así fue la invitación cortesía de mi hermanita la Crayola Roja, a congregarnos en su casa para el día de hoy.
A mi me dio mucho gusto, ya que la familia política de mi hermana y familia “no política” del Pelón, es de todos mis quereres.
A los Gemelos Fantásticos los vimos unos días después de su nacimiento y no los volvimos a ver. Por lo tanto la reunión se me hizo harto oportuna porque de lo contrario la siguiente vez que nos encontremos será en su graduación de la universidad.

Así nos preparamos para la reunión que debía ocurrir el día de hoy y se manejaron algunas opciones de banquetes para la ocasión. Hasta el miércoles de esta semana, acordamos que el “Piatti Forte” (así decimos los italianos) serían unas deliciosas Carnitas estilo Michoacán, que por cierto nada tienen que ver con Italia. Elaboradas por las insuplantables manos de mi papá.

La tajante Crayola decidió después que las Carnitas no eran adecuadas. En tan esperada reunión con la familia política ¿Cómo era posible que diéramos carnitas estilo Michoacán? Seguramente a todos los asistentes se nos iba a disparar el acido úrico y nos darían fuertes estertores de colesterol, matando instantáneamente a los asistentes y dejando a los Gemelos Fantásticos en una desamparada orfandad, hasta que alguien se apiadara de ellos. Hay que reconocer que el argumento era dramático como indebatible.

Así que mi dorada y ahora espigada hermana, después de un gran trabajo de sesuda reflexión, decidió que el menú debería sustituirse por una saludable carne asada. La cual también se encargaría de matar a los asistentes pero un poco más lentamente. Dándoles tiempo a los Gemelos Fantásticos de aprender un oficio y desarrollarse plenamente antes de quedarse sin familia, para evitar pasar a formar parte, de la inmensa fila de niños en el DIF Capullos.
¡Gloria a Dios en las alturas por la sagacidad de la Crayola!

Después todo se fue al cuerno y la familia del Pelón, tuvo que cancelar su asistencia por una triste noticia más allá de su control.
Pero como ya estábamos vestidos y alborotados me habló mi hermanita por teléfono:

Hola. Hola ¿Cómo estás? Muy bien. ¿Oye siempre que onda? ¿Qué onda con que carnala? Pues con la cena de hoy. ¿Que no era comida? Pues no, ya no es comida, ahora es cena. Bueno pues supongo que cenaremos ¿no? Si, ¿pero que vamos a cenar? ¿Cómo que que vamos a cenar Crayolita? ¿No habías impuesto tu el exótico menú de una carne asada? Es que ya decidí que mejor no. ¿Y eso porque hija de la vida? Pues porque eso vamos a comer la próxima semana cuando ahora si nos reunamos con la familia del Pelón. Somos regiomontanos primor, podemos comer carne asada todos los días de nuestra vida y privarnos del resto de los alimentos. Pues yo no voy a comprar carne este fin de semana y el próximo. Me parece una actitud muy fea de tu parte. ¿Qué te parecen mejor unas hamburguesas al carbón? ¿Qué te parecen mejor unas carnitas estilo Michoacán? No seas payaso… ¿Quieres hamburguesas al carbón o no?
A punto estuve de responder que la verdad no se me antojaban sus pinches hamburguesas, pero creo que con la edad me he vuelto más precavido y conciliador.
Unas hamburguesas al carbón están muy bien. – Respondí. ¡Que bueno! ¡Que dicha! Nos vemos a las seis. ¿Cómo que a las seis? ¿Qué no era cena? Si pero dijimos que a las seis. ¿Quiénes dijimos? Le comenté a tu mujer que nos veíamos a las seis. Volteé a ver a la Generala que me respondió con una mirada de “no tengo idea de nada” y le respondí: ¿Llegamos a las ocho? ¿Porque a las ocho? ¡Ay de mí!
Llego a la hora que quieras hermanita, comeré lo que me des y me regresaré a mi mansión tan tranquilito como siempre. Entonces acá nos vemos y trae botana. Invita a los Conejos, los Vacunos y al Gordo Reformado. Heil Hitler!

A veces me pregunto porque mis papás mejor no me compraron un perro en lugar de tener la genial idea de hacerme pagar mis males con esa hija de la SS.

6 comentarios:

  1. oye oye asi no fue la historia.
    ESTIMADOS LECTORES no crean nada lo que pasa es q mcrow ya esta viejito y no pone la misma atención a las cosas jajaja. Esperemos pronto vean a los gemelos fantásticos y puedas escribir de ellos. Ahora me dedicaré a cuidar todos mis movimientos para no ser motivo de un blogazo jajaja besos.

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  2. Hay Mcrow, de verdad no tienes temor de Dios, jajajaja menos mal que espigada Crayola tuvo misericordía de ti y no fuiste objeto de tortura china intensiva.
    Ditto

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  3. Creo que lo importante es cenar, o comer o desayunar siempre en compañía de los que amamos. Claro que si el menú estimula las endorfinas y hace la reunión mas placentera mejor para mi lo importante es el postre.

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  4. Hola, Mcrow, ya echaba de menos esta forma tan peculiar de contar historias.Me ha alegrado el leerte después de cierto tiempo.
    Recibe un abrazo enorme.
    Rampy

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  5. Estimado MC, a pesar de la tan estresante preparación, cambios, miradas, dimes y diretes, al final esas hamburguesas al carbón preparadas por el pelón (deliciosas, dicho sea de paso), la cortesía de los anfitriones (Crayola y Pelón) la siempre interesante plática con tus papás, las grata presencia de los Conejos y que decir de la tuya y de la siempre querida Generala, fué todo un éxito, no cabe duda que son como las reuniones de "Ferrero", siempre dan ganas de hacer otra lo más pronto posible. ¡Un abrazo! Atte. Los Vacunos

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